Ignorancia racional

El economista Anthony Downs (1957) introdujo el concepto de ignorancia racional refiriéndose a que, en algunas circunstancias, el costo de informarse es demasiado alto y los beneficios bajos. Con esto en cuenta, los votantes deciden permanecer desinformados porque conocer las alternativas es costoso en términos de esfuerzo y tiempo.

Los votantes saben que el resultado de una elección será el mismo independientemente de cómo voten o si deciden no votar. Debido a que el voto de una persona no determinará el resultado de una elección, no existe un incentivo para recopilar información para tomar decisiones informadas. Los votantes ignoran las decisiones electorales que enfrentan, pero de manera racional. En este caso, las personas reconocen que los costos sobrepasan los beneficios, por lo que prefieren evitar el esfuerzo (Holcombe 2016).

Ejemplo:

Supongamos que en las elecciones presidenciales de Guatemala compiten 24 candidatos. El votante X sabe que informarse acerca de todos los planes de gobierno, propuestas y características de los presidenciables representa un alto costo de esfuerzo y tiempo. Asimismo, reconoce que, dentro de los millones de votos, el suyo no tiene mayor injerencia y no es decisivo en el resultado final. Tomando esto en cuenta, el votante X decide no indagar sobre sus opciones y ejercer un voto poco informado, incluso aceptando “venderlo” a cambio de un producto u ofrecimiento. A pesar de que permanece ignorante en la elección, se trataría de una decisión racional.

Referencias:

• Downs, Anthony. 1957. An Economic Theory of Democracy. Nueva York: Harper & Row.
• Holcombe, Randall. 2016. Advanced Introduction to Public Choice. Massachusetts: Edward Elgar Publishing.