Bandido estacionario

Es un concepto utilizado por Holcombe (2016) en su libro Advanced Introduction to Public Choice para entender por qué el Gobierno decide proveer de seguridad a la población. Según este, un bandido estacionario tiene como incentivo cultivar la productividad de aquellos a quienes roba, a diferencia de uno errante que simplemente llega a un lugar, roba y se va. Mientras más productivos sean los pobladores, más tendrá para robar. Por lo tanto, el bandido tiene incentivos para brindar seguridad a la población, de manera que evite amenazas tanto de fuera como de dentro de la misma sociedad, y para crear instituciones que limiten su poder, pero no demasiado. Esto permitirá que la población se sienta segura y conciba el poder como legítimo, por lo que será más productiva y generará más riqueza sobre la que el Gobierno podrá poner impuestos.

Ejemplo:

Esta situación, aunque se sigue dando hoy en día, es más fácil de comprender con un ejemplo de los reyes en la Edad Media. Era muy común que, mediante las guerras, se buscara robar la riqueza de los pueblos cercanos. Esa estrategia corresponde a un bandido errante. Por otro lado, el fenómeno del bandido estacionario se ejemplifica cuando un rey conseguía que un grupo de ciudadanos le pagaran impuestos con tal de que este los protegiera de futuras invasiones. De esta manera, el rey conseguía que los pobladores se enfocaran solamente en producir más y este, con su autoridad legítima, podía cobrar más impuestos. Así, su riqueza aumentaba mucho más que si estuviera de guerra en guerra solo robando a pueblos vecinos.

Referencias:

• Holcombe, Randall. 2016. Advanced Introduction to Public Choice. Massachusetts: Edward Elgar Publishing.