¿Por qué atenta la Ley 5272 contra los derechos individuales?
El 8 de marzo, bajo la consigna de la protección de la vida y la familia, el Congreso de la República aprobó con 101 votos la iniciativa de Ley 5272. Una iniciativa que atenta contra la diversidad que surge de la libertad individual. En este sentido, los diputados al Congreso se atribuyen a sí mismos, la capacidad ilegítima de entrometerse y regular algunas de las decisiones pertenecientes a la vida privada de los ciudadanos guatemaltecos.
¿Es la iniciativa de Ley 5272 un esfuerzo ideológico?
Esta iniciativa pretende presentarse como un esfuerzo ideológico del ala conservadora del país. Sin embargo, representa más bien un esfuerzo de proselitismo oportunista que busca dividir a los guatemaltecos a costa de las libertades individuales de algunas minorías.
Estas condiciones representan el caldo de cultivo perfecto para la consolidación de un “enemigo imaginario”, que busca radicalizar y dividir a la ciudadanía guatemalteca desde las narrativas impuestas por legisladores corruptos y sensacionalistas.
El sentido democrático del Estado moderno consiste en la protección y promoción secular de las libertades individuales. Si bien es cierto que la defensa y promoción de la libertad de credo constituye una parte esencial de la convivencia en comunidad; resulta completamente ilegítimo, por parte de los congresistas, instalar un código moral desde la superposición de las mayorías establecidas.
La iniciativa 5272 pretende presentarse como un esfuerzo ideológico del ala conservadora del país. Sin embargo, representa más bien un esfuerzo de proselitismo oportunista que busca dividir a los guatemaltecos a costa de las libertades individuales.
El carácter deliberativo de las repúblicas, por el contrario, consiste más bien en la capacidad del ejercicio de los derechos y el debate de las ideas de todos los individuos pertenecientes a una sociedad.
La conceptualización del aborto
Por otro lado, la conceptualización del aborto de la iniciativa contempla la muerte natural del embrión o feto por nacer. Es de conocimiento público que una mujer poco puede decidir sobre los procesos biológicos relacionados a un aborto espontáneo.
En este sentido, la interpretación de la 5272 posibilita la criminalización arbitraria de eventos sin intencionalidad y consecuentemente vulnera los derechos individuales de las mujeres.
La iniciativa también traiciona el espíritu de la convivencia pacífica de la vida en sociedad y extralimita el rol del Estado al intentar regular, dirigir e incluso prohibir los relacionamientos afectivos de los guatemaltecos, lo cual abre la brecha a la posible persecución y sanción de relaciones afectivas entre personas del mismo sexo.
La iniciativa tampoco contempla protocolos de atención diferenciados, ya establecidos dentro de la institucionalidad pública y que parten del cumplimiento a tratados internacionales.
La iniciativa tampoco contempla protocolos de atención diferenciados, ya establecidos dentro de la institucionalidad pública y que parten del cumplimiento a tratados internacionales.
Dichos protocolos son utilizados actualmente para la atención de víctimas sobrevivientes de violencia y maltrato, derivados de la discriminación en contra de mujeres y diversas minorías.
La libertad de conciencia y expresión
Para finalizar, la iniciativa omite que la libertad de conciencia y expresión, si bien contempla la inobligatoriedad de compartir o participar de prácticas no heterosexuales, también debería admitir el consentimiento de las mismas.
En conclusión, la Iniciativa 5275 no representa la articulación coherente y deliberativa de valores ideológicos. En su lugar, significa la ampliación de poderes coercitivos del Estado, que de forma arbitraria pretenden limitar las libertades individuales.
La Ley 5272 significa la ampliación de poderes coercitivos del Estado, que de forma arbitraria pretenden limitar las libertades individuales.
Esta iniciativa constituye, en sí misma, un proyecto de propaganda sensacionalista, que busca simplificar las posturas, convicciones y valores de los ciudadanos, a meros radicalismos establecidos desde el legislativo.
Los guatemaltecos estamos llamados a resguardar y proteger nuestra libertad de los 101 diputados que votaron a favor de la Iniciativa 5272, y también de los 51 diputados ausentes en el hemiciclo el pasado 8 de marzo. Así, el antídoto a este esfuerzo de proselitismo oportunista es el debate serio de ideas y propuestas desde la ciudadanía.
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