El lado controversial del comercio internacional
Helen Milner en su artículo “International Trade” se pregunta por qué el comercio es tan importante y, a la vez, tan controversial? Parece haber un consenso a nivel internacional sobre las bondades del libre comercio, al menos en el discurso de la mayoría de los países y, por supuesto, por parte de la Organización Mundial de Comercio. Ese consenso parece tambalearse desde la acción estatal en momentos de crisis. Una emergencia sanitaria de las dimensiones de las que ha demostrado ser el COVI-19 ha hecho que se cuestionen algunas de las conductas de libre mercado obvias en momentos de estabilidad global.
Bien, no cabe duda de su importancia. Comercio, en términos de intercambio, existe desde que estamos presentes en el planeta. Y, a través de la historia, ha ido evolucionando y desarrollándose de modo que los países hoy consideran el comercio internacional como una de las estrategias más eficaces para promover el crecimiento y el desarrollo doméstico. Así, vemos cómo desde la existencia de la Liga Hanseática, a fines de siglo X, bloques de economías se asocian para mejorar su desempeño a nivel internacional con el fin de generar un mayor bienestar doméstico a partir del desarrollo de un sector privado exportador.
Y, a través de la historia, ha ido evolucionando y desarrollándose de modo que los países hoy consideran el comercio internacional como una de las estrategias más eficaces para promover el crecimiento y el desarrollo doméstico.
Por otro lado, las grandes economías primero, seguidas por los países en desarrollo desde la década del 90 con mayor entusiasmo, se lanzaron a la conquista de los Tratados de Libre Comercio, trayendo como consecuencia la mayor liberalización del comercio de la historia. Este proceso liberalizador no ha estado exento de controversias, particularmente a partir de la democratización de Internet y el acceso a la información, que ha traído como consecuencia mayor transparencia y, con ello, un diálogo directo entre consumidores y empresas productoras de bienes y servicios.
Parece ser que la importancia del comercio y su sentido controversial van de la mano y son dos caras de una misma moneda. En algunos momentos se hace más visible uno de esos lados y en otros momentos nos encontramos de frente con el otro.
Parece ser que la importancia del comercio y su sentido controversial van de la mano y son dos caras de una misma moneda. En algunos momentos se hace más visible uno de esos lados y en otros momentos nos encontramos de frente con el otro.
Así pasa hoy como consecuencia de la pandemia del COVID-19; estamos en presencia del lado controversial del comercio internacional. Actores estatales y privados parecen haber pasado de ser estandartes del libre mercado a estar del lado del proteccionismo. Esto no es nuevo, ha ocurrido una y otra vez en la historia comercial del mundo.
No olvidemos las Actas de Navegación que impulsó Inglaterra en el siglo XV y que buscaban desarrollar un comercio exterior con base en el desarrollo de sus proveedores y productores domésticos. Otro ejemplo es el “Farm Bill” del 2002 en Estados Unidos, que protege a su sector agrícola en aparente detrimento de importadores de países emergentes. Estos ejemplos nos traen preguntas sobre la realidad de un libre mercado y cómo esta conversa con las herramientas que desarrollan los gobiernos con el propósito de colaborar en el crecimiento de sus industrias locales. También nos dan espacio a preguntas respecto al impacto que tienen estas medidas en un comercio internacional, interconectado y libre.
A mediados de abril del 2020, la iniciativa Global Trade Alert daba cuenta de alrededor de 75 gobiernos que habían implementado medidas proteccionistas a la exportación de productos médicos o bien que implementaron medidas para que sus productos domésticos quedaran en sus países. Este tipo de medidas se hacen más visibles en momentos como este, cuando inevitablemente pueden traer consecuencias negativas a la gestión de la pandemia, ya que, por más que se busque cerrar las fronteras, somos un solo planeta interconectado.
AVISO IMPORTANTE: El análisis contenido en este artículo es obra exclusiva de su autor. Las aseveraciones realizadas no son necesariamente compartidas ni son la postura oficial de la UFM.