Emilio Ruiz Galeano / / 16 de enero del 2020

Los réditos políticos de la pelea entre Netro Bran y Tres Kiebres

Neto Bran y Tres Kiebres foto soy502 (1)

El 24 de enero del 2020 se llevará a cabo un evento único en el país, la pelea entre el alcalde reelecto de Mixco, Neto Bran, y el alcalde reelecto de Ipala, Esduin Javier Javier, también conocido como «Tres Kiebres». El costo para los asistentes será de 150 quetzales y lo recaudado será destinado a obras sociales de los mencionados municipios. Aunque parezca ser un acontecimiento irrelevante si lo comparamos con los problemas que afronta un país tercermundista como Guatemala, el hecho de que exista tanta publicidad generada por los propios ediles nos hace cuestionarnos quiénes son los verdaderos ganadores y qué problemas de fondo evidencia este evento.  

En este espacio se han discutido distintos temas que se relacionan con la ineficiencia en la política: la búsqueda de rentas en los subsidios estatales, los efectos negativos en la representación y rendición de cuentas con las últimas reformas a la normativa electoral, los costos que se generan con los lobistas y qué tipo de votantes existen en las democracias . Dicho esto, en el presente artículo se abordará la pelea desde los réditos políticos que se generan con un evento de dicha magnitud a partir de la disciplina del análisis económico de las decisiones públicas. 

Randy Simmons, en su libro titulado Beyond Politics: The roots of Government Failure, agrupa en siete los orígenes de la ineficiencia del proceso político: 1) incentivos perversos; 2) provisión colectiva de necesidades privadas; 3) mecanismos de señalización deficientes; 4) reglas electorales y distorsión de las preferencias; 5) miopía institucional; 6) dificultades en la dinámica; y 7) simbolismo de la política pública (Simmons, 2011, p. 86). Aunque todos podrían explicar en cierta medida la pelea de boxeo entre Neto Bran y Tres Kiebres —y los problemas de fondo que evidencian—, en este artículo me limitaré exclusivamente a los puntos uno y tres.

El primer punto hace referencia a los incentivos perversos existentes en la política. En este caso, los políticos miden la viabilidad de un proyecto —o pelea de boxeo— en función de la cantidad de personas que apoyan dicha propuesta. En palabras de Randy Simmons, «the politician asks how many people want something» (Simmons, 2011, p. 88). Los alcaldes ganarán haciendo su pelea de boxeo publicidad y exposición de marca comparable a la que se conseguiría en la inauguración de un puente o salón social.

Los alcaldes ganarán haciendo su pelea de boxeo publicidad y exposición de marca comparable a la que se conseguiría en la inauguración de un puente o salón social.

El punto tres, por su parte, explica los mecanismos de señalización deficientes y en ese caso resalta el voto y la retórica utilizada por los políticos. Los votantes son racionalmente ignorantes —los costos de informarse son más altos que los beneficios del voto— y el político utiliza un lenguaje —o forma de expresarse— que genera emociones y sentimientos con los cuales se crea empatía y se congenia. Neto Bran es especialista en esta materia, solo basta recordar los distintos carteles publicitarios donde mostraba lo polifacético que era. A su vez, el voto es marginalmente insignificante; rechazar la figura de un político y votar en su contra cuando la mayoría apoya su figura es irrelevante. 

Y el político utiliza un lenguaje —o forma de expresarse— que genera emociones y sentimientos con los cuales se crea empatía y se congenia.

En conclusión, la democracia es ineficiente al no cumplirse el principio de Pareto: «(…)whether a given policy, action, or allocation is able to improve the subjective well-being of anyone without diminishing that of others» (Simmons, 2011, pág. 85). La gran mayoría eligió circo y es más que probable que unos pocos estemos pagando los costos de ello. 

Referencias

AVISO IMPORTANTE: El análisis contenido en este artículo es obra exclusiva de su autor. Las aseveraciones realizadas no son necesariamente compartidas ni son la postura oficial de la UFM.

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Emilio Ruiz Galeano